15 jul 2008

Entrevista a David Meca

David Meca
Su vida está unida al elemento agua desde que de pequeño le obligaron a practicar la natación para solucionar un problema físico. Tras ser campeón de natación nacional varios años consecutivos, en 1993 dio el salto a la competición en aguas abiertas. Desde entonces ha ganado veintiocho campeonatos del mundo.
-En una piscina se compite contra uno mismo y el rival. En aguas abiertas además hay que luchar contra el frío, los tiburones... ¿Ha forjado tu carácter el haberte dedicado a esta especialidad?-Sí, porque la natación es un deporte que no sólo te hace fuerte muscularmente sino que además mentalmente es bueno para conocerte a ti mismo. Tantas horas de soledad en el mar te obligan a escucharte cada momento, lo cual me ha forjado una personalidad concreta. Además en mar abierto nadie te marca el rumbo recto sino que te lo tienes que buscar tú mismo, al igual que en tu propia vida tienes que crearte tu propia suerte. Para mí este medio refleja la libertad de expresión, de decisión, donde puedes crecer hasta el punto que desees o sueñes.
-De pequeño eras un niño enfermizo que se superó con la natación, en el 92 te fuiste a EE.UU. casi sin dinero y con un diccionario en la mano... ¿Hay algo que consideres imposible?-No, creo que en la vida hay muy pocas cosas imposibles. Nos ponemos limitaciones nosotros mismos y el cuerpo humano puede con todo lo que le echemos. Todo es la mente, ser optimista, probar mil cosas y querer comerse el mundo.
-Recordemos tu última hazaña: en 2003 ya hablabas de nadar desde la Península a Baleares. ¿Por qué has tardado tanto en hacerlo?-Porque quería estar en el momento adecuado para conseguir este sueño que tenía desde niño. Sabía que lo había intentado mucha gente pero nadie lo había conseguido, así que al ganar el Campeonato del Mundo en agosto de 2005 -récord del mundo en 25 kilómetros-, estaba muy fuerte física y mentalmente y decidí hacerlo. Terminé realmente muy mal pero me sentí feliz porque, aunque no levantara los hombros y en las últimas horas tuviera que nadar sólo con un brazo -porque el otro se paralizó completamente-, sabía que sería un gran colofón para mi carrera deportiva si ésta terminaba. Ser campeón del mundo y oír el himno nacional es muy bonito, pero conseguir el sueño de tu vida lo es más aún.
-Has reconocido que pasas miedo en las competiciones de aguas abiertas y que te da pánico el mar. ¿Qué te impulsa a volver a estas aguas una y otra vez?-La autosuperación, el deseo de crecer. He sido campeón del mundo veintiocho veces y ya lo he conseguido todo en esa línea; luego he logrado llegar hasta Ibiza, pero siempre hay más. Me gustan los desafíos, los retos, las metas, que la gente vea que es posible nadar ante la adversidad, que los patrocinadores estén contentos. Este cúmulo de cosas me hace querer seguir.
-¿Qué papel juega la mente en largas distancias?-Ocupa un lugar importantísimo, porque para llegar nadando a Ibiza tienes que tener el cuerpo preparado pero el 80% es mental. Si te falla la cabeza lo más mínimo te aseguro que a las dos horas vas muerto, te duele todo, tienes hipotermia, estás temblando y te pasan por la mente malos pensamientos. Así que considero que la mente es el 80% o más del éxito de una travesía similar.
-¿Pensaste en abandonar en algún momento?-Lo pensé en muchos momentos, pero sabía que no lo iba a hacer. Tenía que estar muy, muy mal para hacerlo porque la palabra abandono intento que no esté en mi vocabulario.
-¿Qué te pasa por la mente durante tantas horas nadando, sólo en contacto con el mar, tu cuerpo y tu mente?-Mucho miedo, el preguntarme qué hago aquí... te haces muchas preguntas, tarareas canciones...
-En una entrevista dijiste que mientras que en tierra no soportas la soledad en el agua te sucede lo contrario. ¿Qué te aporta la soledad en ese medio?-Creo que no me gusta la soledad de ninguna manera, pero cuando nado tengo que asumirla. De hecho el resto del tiempo siempre estoy con gente: vivo con mi familia, con mi pareja, rodeado de amigos... desayuno, como y ceno siempre acompañado, y no puedo estar ni un minuto solo. Sin embargo, me he llegado a plantear que necesito las grandes travesías en el mar para tener mi espacio, mis momentos de reflexión.
-Después de años yendo por libre y luchando para abrir camino en las competiciones en aguas abiertas para ti y los futuros nadadores españoles de larga distancia, ¿qué tal trabajas en equipo?-Bien. Soy una persona que necesita un equipo y a la que siempre le ha gustado rodearse de gente buena, optimista y que siempre me aporte cosas. Uno solo no puede conseguir grandes hazañas.
-¿Cuál es tu próximo objetivo?-Empezaremos a competir nacional e internacionalmente a partir del mes de junio, y hasta septiembre estaremos haciendo de dos a tres carreras a la semana. Y luego seguramente las próximas navidades volveré a realizar algún reto porque forman parte de mi vida. Si dijera lo contrario te mentiría, pero todavía no tengo decidido cuál será.

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